PROFESIÓN: ARTISTA. SIN PERMISO PARA EJERCER

Pepa Duarte ha creado la Red de Artistas Barranquinos, un movimiento que busca “articular las necesidades que los artistas que viven y trabajan en Barranco tienen". Pero el municipio, en vez de convertirse en su principal aliado, traba sus esfuerzos.

PROFESIÓN: ARTISTA. SIN PERMISO PARA EJERCER

Si ingresas a la web de la municipalidad de Barranco leerás que su visión es proteger el patrimonio cultural, fortaleciendo la identidad a través del arte y la cultura. Luego, si clickeas sobre el rubro “centros culturales”, solo encontrarás listado a un puñado de galerías. El único teatro adscrito en este magro mapeo cultural es el Mocha Graña. ¿Cines? Solo El Cinematógrafo, ya desparecido. Ambos agrupados dentro de la categoría “entretenimiento”, poblada, en realidad, por nombres de diversas peñas. Barranco, distrito cultural, oh sí, ¿pero dónde están los artistas?

Por La Shaparrita

Barranco es el distrito más pequeño de Lima pero posee una gran densidad de creadores, de generadores de contenido. Sin embargo, estos están invisibles a su propia comunidad, limitados por el temor de ver sus espacios clausurados por falta de licencias y permisos municipales. Y no, no es que no los hayan solicitado; lo han hecho en innumerables oportunidades solo que el gobierno edil no solo no ha facilitado el trámite burocrático que implica una gestión de este tipo, sino que posee un visión limitada, sesgada del quehacer artístico y cultural, donde el arte no se entiende como multidisciplinario. Entonces, los diversos colectivos que en el distrito se congregan no encajan dentro de los parámetros oficiales escritos en un estatuto. Claro, se pensaría que ante este panorama -que crece- lo correcto sea que el municipio mismo colaborara en la regularización de estos. Pero no.

Es así como Pepa Duarte (actriz, directora del colectivo Imprología y estudiante de artes escénicas de la PUCP), hastiada de este rechazo del cual es también protagonista, decide crear a inicios de este año la Red de Artistas Barranquinos, un movimiento que busca “articular las necesidades que los artistas que viven y trabajan en Barranco tienen. Nosotros entramos en un rubro que forma parte de su visión y misión que es la cultura dentro de las políticas del municipio, ¿pero dónde está eso en la práctica?”, se pregunta consternada. “Pasa que en Barranco los vecinos tampoco saben dónde pueden encontrar arte, donde estudiarlo y esto porque no podemos visibilizar nuestro trabajo. Se tiene que entender que los artistas somos agentes importantes del distrito, dentro de la construcción de la comunidad.” Cierto.

MÍRAME QUE SOY REALIDAD

A este proceso kafkiano sumémosle que en lo que va de la gestión de la alcaldesa Jessica Vargas, la gerencia de Turismo y Cultura ha cambiado por quinta vez de representante lo que, como bien dice Giuseppe de Bernardi, director de Túpac, “significa regresar a foja cero. Lo avanzando con un gerente es olvidado cuando llega otro”. Su organización, sin duda una de las más representativas del distrito, tiene doce años y hasta el día de hoy no pueden concretar su licencia. Se la otorgan solo de manera parcial porque para el municipio Túpac ni es galería, ni teatro ni centro cultural porque es, en realidad, un poco de todo. “He ido de agosto a diciembre del año pasado cerca de ocho veces a hablar directamente con la alcaldesa presentando nuestro plan de este año sin éxito”, y agrega que por ello el proyecto de la Red de Artistas Barranquinos es tan refrescante como necesario. “Suena bonito hablar de cultura pero no sirve para nada. No tienen (en la municipalidad) lineamientos claros. Pero no tenemos que esperar a que ellos lo hagan ahora nos toca a nosotros, asumiendo que tenemos líderes incompetentes, hacer fuerza y mostrar lo que somos”, sentencia.

Similar sensación posee Camu Flores, administradora de Agárrate Catalina: “debemos ir en grupo. Cada uno tiene una idea de proyecto entonces si armamos un buen plan de trabajo y lo presentamos será mejor que ir individualmente porque sentará un antecedente súper fuerte de trabajo común y organizado”. Mientras que para Diego La Hoz, director del grupo teatral Espacio Libre, la Red de Artistas Barranquinos es también “un tema de resistencia y militancia sincera. Nuestras autoridades no pueden desatender aquello que hacemos y venimos haciendo en favor de la comunidad. Es un frente para generar una mesa de diálogo y no de negociación… y mucho menos de limosna. Porque más allá del gobierno actual somos nosotros los que hemos hecho un trabajo sostenido por nuestro distrito durante años”.

SE LA LLEVA FÁCIL

Gracias al programa Ciudadanos al día, Pepa ha conseguido el apoyo gratuito del estudio Lazo, de Romaña & Gagliuffi Abogados, quienes han tomado el caso de la red para generar las ordenanzas y permisos necesarios para que todos estos artistas, trabajen desde colectivos o de manera independiente, regularicen su situación. Quieren dejar en claro que La Red de Artistas Barranquinos no busca se les regale nada, solo conseguir el apoyo real de las autoridades ediles, que se entienda que para ellos el arte es su modus vivendi.

Incluso Pepa ha desarrollado ya el esbozo de un mapeo cultural, un largo listado de artistas que ya congrega a más de ochenta, y que es una labor que se debió gestar desde el municipio. Pero conversamos también con María Emilia Espichán, gerente de Turismo y Cultura desde hace poco más de un mes, quien reconoce que, en efecto, son ellos los llamados a realizar esa labor aunque no puede explicar por qué no se hizo en anteriores gestiones. “Como entidad edil tenemos que incentivar este trabajo. Buscaremos los mecanismos más rápidos para que esta problemática no se siga dilatando. Hay que tener apertura y flexibilidad para entender los distintos rubros del arte. Y tengo el encargo de la alcaldesa de dar todas las facilidades”. Esperemos que así sea y que en las plazas y parques no solo veamos a niñas disfrazadas de abejitas bailando el reggaetón de moda.

COMPARTIENDO SOLUCIONES

En Barranco vive el Nóbel Mario Vargas Llosa. Gastón Acurio, factótum del despegue gastronómico peruano, posee su taller en el distrito. Lo mismo con el MATE de Mario Testino, por quien se cerraron las principales avenidas cuando inauguró su museo. Pero ellos son solo una sumatoria a lo que decenas de artistas independientes realizan diariamente en propuesta y acción. Como bien dice el filósofo francés Jacques Ranciére: “el arte consiste en construir espacios y relaciones para reconfigurar material y simbólicamente el territorio común”. Somos nosotros (y me sumo a ello) quienes defendemos el segar las raíces de una política cultural represiva, que quiere desenrejar los parques para intervenir –con el cuidado que se requiera- los espacios públicos para transformarlos en lugares de encuentro donde se fortalecen vínculos sociales ya que el arte cumple una función integradora.

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