TEATRO EN PEQUEÑO FORMATO

Una vieja casona barranquina albergará un nuevo proyecto teatral: Microteatro. Obras cortas de pequeño formato, una idea que nació en Madrid hace poco más de cinco años que, en su afán por rehabilitar una zona de dicha ciudad, utilizaron un prostíbulo abandonado como escenario.

TEATRO EN PEQUEÑO FORMATO

Un hombre ve un duende por la noche pero su chica no le cree. Alfredo es un seductor que se acuesta con señoras que hace mucho dejaron de ser jovencitas. Una heroína en la quiebra y una mujer que decide robar un banco en tacones. Quince víctimas de un secuestro que no saben si saldrán con vida del atraco. En Alemania, los miembros de un respetado e influyente club deciden el curso de la historia del mundo. Mientras que la vieja ciudad de Venecia se ve inundada en el año 2100. Así de extrañas y confusas –pero no menos reales- son las historias de los personajes que conforman este nuevo y arriesgado proyecto teatral. Bienvenido a Lima, Microteatro.

Escribe: La Shaparrita

A nadie ya sorprende que viejas casonas se derrumben para que en el terreno dejado se edifique una imponente construcción. Proceso de gentrificación, que le dicen (ergo, más tributos y otros impuestos para las municipalidades; pero ese es otro tema). Y esta preciosa casa sita en Barranco, en plena avenida San Martín, no puede evitar su destino, al que parece nos hemos acostumbrado. Sin embargo, como una suerte de homenaje a sus habitaciones de techos altísimos, sus mayólicas pintadas a mano en los años cuarenta y sus espacios jardines, ésta se convertirá en teatro durante su último mes de vida.

PRIMER ACTO
El actor español Jordi Vilalta junto con el fotógrafo Rafo Iparraguirre se han hecho acreedores de la red internacional de Microteatro para el Perú. Se trata de un proyecto que nació en Madrid hace poco más de cinco años gracias al esfuerzo conjunto de 50 artistas y creadores teatrales que, en su afán por rehabilitar una zona de dicha ciudad a través del teatro, utilizan un prostíbulo abandonado como escenario. Así, trece grupos independientes tomaron las trece habitaciones del burdel para presentar trece obras de teatro que tenían un tema en común (la prostitución en dicho caso). Las escenas tenían una duración de quince minutos y se presentaban ante un público de quince espectadores, aforo máximo que permitía cada sala. Además, estas se representaban en simultáneo lo que le permitía al visitante escoger cuántas obras ver, teniendo la posibilidad de verlas todas si lo deseaba.

El formato fue exitoso ipso facto gracias también al ángulo particular que cada director imprimió al tema, matizándolo del drama a la comedia. Esto le permitió al público comprender en su real dimensión una problemática que su comunidad enfrentaba, le dio la posibilidad de ser víctima y juez, demostrando que el teatro es capaz de ejercer una importante función social. Las colas fuera del prostíbulo se extendían por cientos. El modelo fue luego fue replicado tanto en otras ciudades de España como en otros países entre los que destacan Argentina, México, Costa Rica, Londres y Estados Unidos. Gracias a estos dos jóvenes llega ahora a renovar la escena teatral limeña.

SEGUNDO ACTO
Microteatro impone un tema durante cada temporada. En este caso se trata del dinero. Las obras son índole español pero se les brindó a los directores la potestad de generar pequeñas adaptaciones de texto que permitan acercarla a nuestra cotidianeidad. Sin embargo, sí hay una de dramaturgia peruana. “Por amor”, “por los vecinos” y “por vergüenza” son algunos de los temas a plantearse en próximas ediciones.

Al tratarse de historias cortas, cada equipo se conformaba por un director y máximo tres actores. Jordi explica que la formación de estos fue dándose de manera natural, sin audiciones de por medio, gracias también a recomendaciones de actores amigos suyos. Esto ha permitido crear un cartel que conjuga con naturalidad artistas nóveles y directores de importante trayectoria, como Vanessa Vizcarra o Sergio Llusera, director del Teatro de la Universidad del Pacífico.

En la ciudad no es la primera vez que grupos de teatro se apropian de casas abandonadas para recorrer junto con los actores y sus historias, sus diversos espacios. Espacio Libre lo hizo hace diez años, Pan para mayo hace un par y Pánico Escénico el pasado. Y aunque la propuesta de Microteatro difiere de estas experiencias, lo cierto es que lo que se busca en todas es lograr una intimidad con el público que los grandes teatros de telones mecánicos no brindan. Acá el espectador es, inevitablemente, parte de la escena, volviendo el encuentro en una experiencia dual donde ambas partes asumirán la misma responsabilidad. Dese la oportunidad de probarlo. Lo disfrutará.

Obra Director Actores
El secuestro Adrián Galarcep Jely Reátegui y Juanjo

Espinoza

Tacones enanos Sergio Llusera Denise Arregui y Natalia

Consiglieri

Venecia 2100 Gabriel de La Cruz César García, Gabriel de La Cruz y Tomás Carreño
Reina de corazones Vanessa Vizcarra Alfonso Dibós y

Urpi Gibbons

Night club Bilderberg Diego López José Diez Canseco,

Gianni Chichizola y Lizet Chávez

Tribulaciones de un gigoló Jano Clavier Grapa Paola y

Rodrigo Palacios

Anoche al acostarme Cinthia Delgado Diego Lombardi y

Valeria Escandón

Dónde: Av. San Martín 140, Barranco.

Temporada: De martes a domingo hasta el 31 de agosto.
Horarios: 20.30, 20.55, 21.20, 21.45, 20.10

Cuánto: s/.13 general y s/.10 estudiantes. El precio es por obra.