UN MUSICAL CON VERDAD

Escribe: Hane Sormani

Dicen que el mundo da vueltas más rápido, que el día tiene en realidad dieciséis horas, que el tiempo solo es invertido en trabajo, que el individualismo se incrementa, que los matrimonios no duran (ya ni son, si quiera, un ideal) y que a consecuencia de este periodo alborotado, los adolescentes se enrumban en un camino difuso entre la madurez forzada, dentro de las formas socialmente aceptadas, y el libertinaje, las ganas incontenidas por no dejarse vencer por el status quo. ¿Se puede juzgar una u otra opción?, ¿no son ambas igualmente válidas dentro de la búsqueda de su propia identidad? Sobre todo esto habla “Bare: Expuestos”, una comedia musical en clave rock.

La joven actriz Valerie Urrunaga regresó a Lima el año pasado para apostar por esta obra que, además, pone sobre el tapete temas como la homosexualidad, la religión y el maltrato, todo dentro de las aulas de un internado mixto católico. La controversia está planteada y con ella un grupo de catorce actores dispuestos a asumir el riesgo. “Tenía la necesidad de contar una historia y cuando de casualidad vi este musical en Nueva York me dije que merecía ser contada en un país como el nuestro donde en temas como la aceptación, la tolerancia, el respeto por los demás parece que estamos retrocediendo”, explica la directora, quien dejo sus estudios de actuación en la ciudad de La Gran Manzana para llevar a cabo este montaje.

Tal vez lo más complejo de este proceso, su ópera prima, ha sido conseguir peformers más que actores. Gente que cante, baile y actúe a la vez. El proceso de audición fue extenuante e incluyó a un psicólogo en la etapa de entrevistas personales. “Trataba de encontrar el paquete completo, que hagan todas las cosas la par. Para eso tenían que aprender un monólogo y una canción que debían interpretar. En ese proceso me di cuenta –dice Valerie- que en el Perú hay gente muy preparada en un aspecto y no en otro. Por eso desde abril preparamos un laboratorio de interpretación que también nos permita afianzar la relación del uno con el otro porque los personajes son alumnos que se conoce de años y eso tiene que verse en escena.”

Para realizar la historia de amor de estos dos muchachos, Valerie tuvo que crear la Asociación Cultural Teatristas. Para ella, en el Perú la mayoría de musicales son básicamente espectáculo de entretenimiento mientras que “nuestra misión no es solo darle luces e increíbles vestuarios. Nuestro valor agregado es el mensaje, qué está pasando alrededor”. Es la primera vez que se monta en español en Latinoamérica, y como ella es también parte del grupo de actores, se respaldó en un equipo conformado por una directora actoral (Valeria Ramos), dirección coreográfica (Karlo Luyo) y vocal (Sebastián Abad). Enfatiza que “estamos cansado de las argollas. Queremos darnos la oportunidad de darle la oportunidad a nuevos y excelentes actores”.