RIBEYRO Y ESPACIO LIBRE JUNTOS EN NUEVO TALLER
Escribe Hane Sormani
En Latinoamérica existe una fuerte tradición por la grupalidad teatral y nuestro país no está exento a ésta. Y aunque sabido es que su apogeo lo tuvo entre finales de la década del 60 y principios del 80, hoy por hoy está ya no es una práctica común. Entre los grupos que se han sostenido bajo esta dinámica de trabajo destacan Yuyachkani, Maguey, Expresión y Barricada (ambos de Huancayo), La Tarumba, Cuatrotablas y Espacio Libre, que este 2017 cumple dieciocho años. “Nuestra mayoría de edad”, bromea Diego La Hoz, su director. Claro, si hacemos el símil con un adolescente puede sonar a poco dieciocho años, además de remitirnos a un individuo sin experiencia y presto a recién definir su identidad. Todo lo contrario sucede al hablar de un grupo de artistas que ha sobrevivido (sí, aunque el término suene exagerado) tanto al éxito como a una serie de cismas que estuvieron a punto de finiquitar con ellos. No son poco casi dos décadas de convivencia, de intercambio de experiencias y de rostros que van y vienen (los primeros trabajos escénicos de Espacio Libre contaron con las actuaciones de Manuel Gold, Nidia Bermejo, Juan Carlos Pastor, Alonso Cano, Trilce Cavero, Omar García, entre otros). No es poco tiempo para construir una estética particular y propia, ni poco para solventar una ética que defina cada paso que cada. Para ellos, como lo ha repetido La Hoz en cuanta entrevista que brinda, el teatro es una práctica cotidiana que no se limita al escenario sino que empieza cada mañana al despertarse porque son conscientes que cada decisión tomada influirá decisivamente en su proceso de trabajo.
UNIVERSO DE JUEGO
Desde 2012, Espacio Libre sumó a su práctica la pedagogía con el “Libera(c)ciones – Laboratorio teatral para romper la escena”. Cierto es que Diego La Hoz había ya dictado decenas de talleres tanto en Lima, como en el interior del país y el extranjero, pero este proyecto implicaba un proceso de formación de largo aliento y que, a su vez, exigía un compromiso mayor de los estudiantes. Este año se abre la sexta edición y las entrevistas de postulación serán este viernes 24.
Explica el director y dramaturgo que “Llamamos laboratorio a aquella experiencia pedagógica que se genera desde la investigación y reflexión del hecho teatral, tomando como punto de partida el ejercicio del actor y su relación con la escena. Partimos de un riguroso entrenamiento, tanto físico y vocal como imaginativo, que conduce a la construcción, en conjunto, de la dinámica escénica desde el concepto de verdad y trabajo en equipo”. Lo interesante de esta propuesta formativa es que desde el inicio se trabaja con un disparador temático establecido. Este año es el turno del narrador Julio Ramón Ribeyro. Años atrás Martín Adán, Sebastián Salazar Bondy, Jorge Eduardo Eielson, el Grupo Colónida y la poeta Amarilis fueron los investigados. “No vamos a trabajar con una de sus obra de Ribeyro específicamente sino con todo su universo”, explica Karlos López Rentería, actor de Espacio Libre y conductor del laboratorio junto con La Hoz.
Así, el taller dura un año de estudio, dividido en once meses de trabajo y uno de temporada para la muestra con la que egresan los alumnos. “Parte de nuestro proceso implica la confrontación con el público así que habrán dos exhibiciones de lo que vamos creando con ellos: la primera hacia la última semana de julio, con motivo de nuestro aniversario, y la segunda y final, en febrero de 2018”, aclara Karlos.
Cabe señalar que sí existen algunos requisitos para postular. Como indica el actor, “las entrevistas servirán para entender los intereses de cada alumno. Buscamos aquellos que antes de intereses actorales, tengan intereses artísticos, que trascienda su idea de interpretación por la de creador. Eso es fundamental pues es el espíritu del taller. Necesitamos gente que tenga una urgencia de construcción de lenguaje en escena y que él mismo desconoce todavía. Otro punto es que ya haya hecho algo de teatro, no importa desde dónde: actuando, en la dirección, asistiendo, como escenógrafo. Gente que nunca piso el teatro, no. Nos da lo mismo que quien quiera venir a nuestro espacio esté estudiando en facultad o ya la haya terminado o que haya cursado otros talleres con otros maestros colegas del medio. Lo que buscamos es que el grupo encuentre una sintonía. Y eso es como místico, no hay un criterio escrito para identificar esa sinergia entre todo el equipo. Si los otros años se ha expectorando a alguien fue porque no asimilan esa presencia colectiva y no por sus capacidades o habilidades como actores. En todo caso, la disciplina es nuestro principal requisito”.
Las clases se dictarán tres veces por semana. Dos de estos días se emplearán para el entrenamiento y la técnica en movimiento, mientras que el será exclusivo para las exploraciones y hallazgos del universo Ribeyro.
Para participar deben llenar la siguiente ficha de preinscripción. Ante cualquier duda, pueden llamar al 247 6346, la casa Espacio Libre. ¡Bienvenidos!
Pingback : RUTAS DE LA LIBERACIÓN - ¡Mucha Mierda! - Recomendador de teatro y cine peruano, teatro y cine peruano, teatro peruano, cine peruano, análisis teatral, cinematográfica peruana.