DISCURSO DE BIENVENIDA DE VANESSA VIZCARRA

Reproducimos las palabras que la teatrista Vanessa Vizcarra, directora artística del Festival de Artes Escénicas de Lima, brindó en la inauguración de la edición 2020. Esta edición, además, fue dedicada a la memoria de Sofía Rocha.

DISCURSO DE BIENVENIDA DE VANESSA VIZCARRA

Lima, 3 de marzo de 2020

Señora Ministra de Cultura, Sonia Guillen Oneglio.
Alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Lima, doctor Jorge Muñoz Wells.
Estimadas autoridades.
Amigas, Amigues y Amigos.

Buenas noches:

Como cualquier evolución social, la búsqueda de la equidad de género en el espacio de creación y manifestación artística es un movimiento pendular que se manifiesta con mayor claridad en el terreno acotado de los festivales y encuentros escénicos.

En los últimos años, las creadoras han ocupado un lugar principal —muchas veces mayoritario— en estas plataformas. A veces, gracias a curadurías que plantean marcos específicos que propician su presencia y, otras veces, como consecuencia natural de una mayor participación femenina en las artes escénicas mundiales. Este último es el caso de la cuarta edición del Festival de Artes Escénicas de Lima.

Sin haber planteado una agenda con anticipación con estas características, la programación para el año 2020 está compuesta principalmente por producciones de creadoras mujeres. Estas producciones abordan temáticas que son propias a toda la humanidad, como la búsqueda de las raíces personales, el ejercicio de la política de la persona no-política, el cuestionamiento a los paradigmas de género, o la mirada en el otre y cómo esta mirada reconoce diversidad, pero al mismo tiempo genera distancia. Temáticas que no han sido ajenas al escenario, a través de ópticas femeninas que buscan discursos desde su propia individualidad.

La representación de estas mujeres cuestionadoras en nuestros espacios compartidos sigue siendo novedosa y difícil, y por lo tanto merece subrayarse y ponerse en valor. Incluso cuando pensamos que, en un futuro ojalá no tan distante, se reconocerá la propuesta artística sin un componente de género tan acentuado, el día de hoy todavía es necesaria una apuesta política que favorezca la equidad y el equilibrio que tanto anhelamos. Es por eso que nos alegra tanto la presencia de estas voces de mujeres.

La programación de este año, tanto nacional como internacional, tiene el objetivo de convocar a más limeños y limeñas, y para lograrlo apela a la diversidad de lenguajes escénicos. Teatro, danza y circo en 18 sedes. Escenarios de gran escala, salas de mediano formato y auditorios, repartidos por diferentes distritos de la ciudad.

Nos visitan creadores y creadoras de Argentina, Chile, Colombia, Francia, Italia, España y el Reino Unido, quienes presentarán diez obras internacionales, dictarán talleres y participarán en nuestras mesas de diálogo. Se presentan 16 obras nacionales, tres proyectos dentro de “Vitrina: showcase de cuerpo en movimiento”, conciertos y cine, especialmente seleccionado para acompañar la programación de nuestro festival. Así, les damos la bienvenida a 16 programadores internacionales y en alianza con el Ministerio de Cultura y su red nacional de teatros, también recibimos a 55 programadores de diferentes puntos del Perú.

En la edición pasada del FAE – Lima, tuve la suerte de compartir el escenario con Sofía Rocha en la obra “Todos los sueños del mundo” de Mariana de Althaus. En ella, mi personaje era una mujer ansiosa que quería hacer muchísimo teatro y su personaje era una mujer sabia que ya había hecho muchísimo teatro. Hacia el final de la obra yo le hacía la pregunta: “Si el teatro fuera mujer, ¿cómo sería su llanto?”; y ella solo me miraba, con complicidad y entendimiento.

He repetido muchas veces esta pregunta en mi cabeza, apropiándome de las palabras de Mariana, y cambiándolas a veces por: “Si el teatro fuera mujer, ¿cómo sería su risa? O ¿cómo sería su voz? o ¿cómo sería su cuerpo? Si el teatro fuera mujer, ¿qué diría?”

En los próximos días, el festival nos mostrará muchísimas respuestas a estas preguntas. Para mí la respuesta siempre estará en esa eterna conversación con Sofía. Por ello, queremos dedicar esta cuarta edición del FAE – Lima a ella, a Sofía Rocha.

El festival crece. En cantidad de días, de obras, de actividades, de alianzas, de socios estratégicos y auspiciadores. En cantidad de personas involucradas, en cantidad de trabajo y si todo sigue como hasta ahora, crecerá en cantidad de espectadores y espectadoras. Y de eso se trata.

El FAE – Lima quiere ser un festival de la ciudad y sabe que para ello debe seguir el paso de esta inmensa, rica y diversa ciudad. Hacia ello avanzamos cada año, gracias por avanzar con nosotres.

Bienvenidas, bienvenides y bienvenidos al FAE – Lima 2020.

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