DESCENTRALIZANDO EL TEATRO

Con grupos invitados de Brasil, España, México, Eslovenia, Colombia, Chile, Lima y Supe, hoy en el distrito de Chancay se inaugura el FESTEPE (Festival de Teatro y Performance). Conversamos con Julio César Martín Ortiz, su director, sobre esta actividad artística cultural capaz de congregar a tres mil espectadores en cinco días de funciones.

DESCENTRALIZANDO EL TEATRO

Escribe Hane Sormani

“Lo nuestro es un espacio para compartir la experiencia del teatro con otros países, la posibilidad de generar redes, comunicación, de enriquecer nuestra labor como teatristas”, esta es la filosofía con la que Julio César Martín Ortiz gestó hace ocho años el FESTEPE (Festival de Teatro y Performance), la actividad artística cultural más importante del distrito de Chancay, en la provincia de Huaral, a poco más de dos horas del centro de Lima. Facilísimo de llegar.

Julio César es también director de la Asociación Cultural Muñecos de Madera, grupo anfitrión de esta celebración escénica, cuyo trabajo principal se centra en la labor, promoción y enseñanza teatral. De hecho este 2016 cumple su décimo aniversario y según nos cuenta, “el primer FESTEPE nació con ánimo celebrativo ya que nos interesaba congregar amigos en nuestro aniversario pero luego se desprendió naturalmente a la inclusión de las artes performáticas, al arte multidisciplinario y, por supuesto, a la investigación”.

Gracias a este último interés, el FESTEPE incluye dos actividades que resaltan su carácter exploratorio: el LIDE (Laboratorio Internacional de Dirección Escénica) y el Programa de Grupos Nóveles. El primero es un encuentro de conversación con directores peruanos e invitados dispuestos a indagar en las peripecias que implica efectuar un montaje, desde el proceso de escritura, el trabajo con actores, hasta el análisis de lo simbólico de cada puesta. Por tanto, estos espacios de diálogo se realizan al día siguiente de cada función, estando el público también invitado. Mientras que el segundo proyecto está enfocado en brindar asistencia a los grupos amateurs (que en este caso llegan de Supe y Chancay) a través de talleres y guías preparadas por directores profesionales. Así, ambos esfuerzos buscan compartir pedagógicamente sus tradiciones teatrales e inquietudes.

Para esta convocatoria la organización recibió más de 726 carpetas en español, inglés y francés venidas de todos los continentes. Finalmente se escogieron obras de Brasil, España, México, Eslovenia, Colombia y Chile. Para Julio César el idioma no es una barrera. “¿Qué es el teatro? Nosotros no vamos a escuchar teatro, vamos a verlo. El teatro es una experiencia de imágenes. Cualquier obra va a encontrar un entendimiento, un lugar de comunión frente a un espectador que lo recibe. Parece que el teatro se ha convertido en un lugar burgués donde va adormecerse. Queremos romper con eso desde el FESTEPE. Por eso trato de ensayar una curadoría sobre lo estético, ese tipo de exploración me interesa mucho”, nos dice categóricamente desde el otro lado de la línea telefónica.

En Chancay no hay cines. El resto del año no hay más actividades artísticas culturales tan importantes como esta. Ni siquiera teatro fuera del escolar. Por ello la comunidad los recibe con ansia y agradecimiento. “El señor que vende chupetes en la plaza agradece poder ver teatro del mundo una vez al año, la señora del mercado nos obsequia productos para las comidas que preparamos para los grupos invitados. Las artes escénicas cumplen un espacio importante en sus vidas y así lo entendemos, hemos aprendido cómo se vincula el poblador con el artista visual, con el artista plástico y gracias a ello recomponemos el festival en cada edición”, y es que el FESTEPE llega a tener entre 2500 y 3000 espectadores entre los que se incluyen visitantes de Chiclayo, Trujillo, Tumbes, Tacna, Huancayo, Iquitos, Arequipa y –no tan obvio- Lima.

Julio César se puso como meta hacer solo cinco ediciones del festival. En su octavo año, afirma que éste dejo hace mucho de ser suyo. “Leí que Ariane Mnouchkine (fundadora del “Théâtre du Soleil”) decía que hacía teatro popular elitista. Y no es una contradicción. Es popular porque sus temas nos tocan como nación y es elitista porque trabaja desde una estética de calidad de espectáculo. Así trato que sea el FESTEPE”

PREMIO COMPAÑÍA ILUSTRE
Desde el año pasado el festival decidió homenajear a un grupo por su compromiso no solo con el quehacer teatral sino con el FESTEPE mismo. En esta ocasión el “Premio Compañía Ilustre” es otorgado al grupo Espacio Libre, dirigido por Diego La Hoz. La comisión organizadora ha brindado su fallo con la siguiente mención: “por su importante labor en la investigación, desarrollo y promoción del teatro latinoamericano hacia el mundo, así mismo queremos reconocer en la agrupación y en el señor Diego La Hoz nuestras muestras de aprecio, reconocimiento y admiración frente al apoyo incondicional hacia la comunidad FESTEPE en estos años, lo que permite reforzar los lazos que integran a toda la comunidad del festival que son los diversos países de Latinoamérica y principalmente la nación peruana”.

 

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