DIALOGANDO CON MARTÍN ADÁN
Escribe Carla Valdivia Roselló
“En su etapa de construcción, “Mientras canta el verano” planteó una mirada al Barranco que caminó Adán en 1928 en contraste al de hoy. Modernidad. Edificios. Calles rotas. Tradiciones que se están perdiendo sin ningún cuestionamiento”, nos comenta Diego La Hoz sobre lo que fue la génesis de este texto; texto que, cabe resaltar, se convirtió en el primer disparador no dramático sobre el que trabajó el grupo. Tras esta fructífera primera experiencia, La Hoz se lanzaría a intervenir el ensayo “Lima la horrible” de Sebastián Salazar Bondy, la novela poética “El cuerpo de Giulia-no” de Jorge Eduardo Eielson y replantear la vigencia de Abraham Valdelomar como factótum del movimiento “Colónida”, dando como resultado el montaje “Un saludo que no llega”, actualmente en cartelera.
El grupo Espacio Libre opta por mostrar a Martín Adán como una persona que se percata de la deshumanizante sociedad en la que se encuentra. Así, en esta propuesta se nos presenta la primera etapa de Adán, un poeta muy joven que va descubriendo su escritura y el poder que esta tiene, un artista que está convencido que la poesía tiene cualidades transformadoras en el ser humano. “Martín Adán es un personaje contemplativo. Ponerlo en el contexto de un joven trabajador de una chingana es muy divertido y lo pone en situaciones contradictorias. Esto permite que lo podamos mostrar más allá de su bellísima lírica”, agrega Diego.
Aquí Rafael de la Fuente Benavides, su verdadero nombre, ha atravesado el tiempo para situarse en la actualidad, una realidad en que el Estado, los medios de comunicación y la educación influyen en nuestra construcción de ciudadanía no siempre de manera positiva. ¿No somos capaces de darnos cuenta? Y si lo hacemos, ¿por qué callar, por qué no reaccionar? Son estas las principales interrogantes que la obra nos plantea a través de la apelación a la historia del Perú.
En escena están Aurora Colina, Eliana Fry, Karlos López Rentería y Javier Quiroz, quienes recuerda que este material surgió en el año 2012 con la inauguración de la Casa Espacio Libre. Su primera versión contaba con siete creadores escénicos que formaron parte del Laboratorio Anual Libera(c)ciones, para luego convertirse en un montaje profesional que cuenta con cuatro actores interpretando una multiplicidad de personajes. Tal replanteamiento resultó muy atractivo para La Hoz, pues, para él, es en la propia fricción de la experiencia donde se crean los universos que contienen el discurso y la poética de la obra. Y es que cuando el texto es solo un pretexto para el juego escénico se hace fácil y hasta divertido re-pensar una estructura dramática. “Para redefinir el espacio, lo que hicimos fue encontrar puntos característicos en común entre el montaje que se hizo con los alumnos y este. Eso lleva a una suerte de condensación de varios aspectos que rodean a los personajes para que toman nueva vida”, concluye el director.
Pingback : Mientras canta el verano - ¡Mucha Mierda! - Recomendador de teatro y cine peruano, teatro y cine peruano, teatro peruano, cine peruano, análisis teatral, cinematográfica peruana.
Pingback : MARTÍN ADÁN: TAN PURO COMO CRÍTICO - ¡Mucha Mierda! - Recomendador de teatro y cine peruano, teatro y cine peruano, teatro peruano, cine peruano, análisis teatral, cinematográfica peruana.