Día

abril 3, 2017

LUCÍA IRURITA O CÓMO NUNCA ABANDONAR EL TEATRO

Bajo el último resplandor de la tarde sobre la calle Bellavista, vemos llegar a la actriz Lucía Irurita a la puerta de su teatro. Los lentes oscuros la protegen del sol que brilla con fuerza antes de morir en el mar miraflorino. Alta, camina tan elegante como despreocupada, con la cartera en el doblez del brazo derecho en combinación con el presumido naranja de sus labios. Absortos, seguimos sin entender por qué desea retirarse definitivamente de la actuación. Aquí su respuesta y un insuficiente intento nuestro por resumir su trayectoria en el teatro.