CÉSAR DE MARÍA, EL ETERNO ESTUDIANTE
Cuando César salió del colegio, a los 16 años, no sabía qué estudiar. Dejó lógica, literatura y la universidad para priorizar su carrera teatral. Hoy, a sus 56, se jacta de haber estudiado mimo con el maestro argentino Ángel Elizondo y con el no menos extraordinario, el peruano Juan Arcos. Hizo improvisación con Ketó, talleres de teatro de objetos y de escritura automática. Es un estudioso constante. Un obsesivo. Un terco inquebrantable. “Y espero que se note en lo que escribo.” ¿Alguien lo duda?