CULTURA LEGALIZADA
En un hecho histórico, del 28 de noviembre al primero de diciembre de este año se llevó a cabo el primer Encuentro Nacional de Puntos de Cultura en el Cusco, un espacio de encuentro y diálogo democrático entre el Estado y la sociedad civil que buscó debatir en conjunto el Anteproyecto de Ley de Promoción de los Puntos de Cultura. Decimos histórico porque es la primera vez que una ley se discute punto por punto con sus protagonistas. Y siendo una ley que busca articular una red a favor de la cultura desde la descentralización, la inclusión social y el empoderamiento de los ciudadanos desde la acción cultural, además de generar recursos económicos para estos Puntos de Cultura, hablamos, sin dudas, de un evento sin precedentes.
Escribe La Shaparrita
El Programa de Puntos de Cultura (PC) puede sonar a nuevo en nuestro país, a pesar que está instalado desde el 2011. Pero esta iniciativa, forjada por Gilberto Gil mientras fue ministro de Cultura en Brasil (donde ya se cuentan con más de 3500 PC), está caminando a agigantados pasos en la compleja senda de formalizar acciones legales a favor de la cultura en nuestro país. Pareciese que poco a poco se va irrigando el cambio dentro de los diferentes agentes políticos/civiles, responsables de generar la construcción democrática de políticas públicas así como programas que reconozcan la diversidad de las prácticas culturales, a pesar de lo que decía Luis Lumbreras en su ensayo «El papel del Estado en el campo de la cultura»: “no es que el país hubiera tomado conciencia del papel significativo de la cultura en la vida económica y política nacional. Es más, es totalmente claro que eso no ha ocurrido y no pasa de ser un punto de debate entre grupos de intelectuales asociado al quehacer artístico, humanístico y científico”. Como una nueva clase de conquistadores, vamos abriendo campo con sabiduría (en vez de machete) en mano.
EL CAMINO DE LA MANCHA: ATERRIZANDO NUBES
Entendamos primero que un PC “es toda organización, asociación, cooperativa, colectivo o agrupación cultural sin fines de lucro de la sociedad civil que se encuentre registrada y reconocida por el Ministerio de Cultura como tal, que desarrolle y/o promueva iniciativas en los más diversos campos, tomando el arte y la cultura como herramienta principal para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, pacífica, solidaria, inclusiva y democrática que reconozca y valore su diversidad, memoria y potencial creativo”, según la misma descripción que hace la Dirección de Artes y Acceso a la cultura, dependencia del Ministerio de Cultura, que con un equipo de cinco personas, viendo haciendo una labor sostenida por ampliar este programa que ya cuenta con 125 PC registrados a nivel nacional.
“Se arrancó por convocar a las organizaciones. Se empezó por Lima un poco buscando una estructura para el programa. Así se empezó por el registro y reconocimiento y generar los lineamientos. Trabajamos con las organizaciones la imagen, el logo, todo. Una vez que se validó, a través de una resolución ministerial, lanzamos oficialmente el programa que por ahora tiene el registro vía on-line. En diciembre del 2012 fueron reconocidos los primeros 50 puntos de cultura”, cuenta Paloma Carpio, coordinadora de Proyectos y Gestión Cultural de la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura, y con quien conversamos sobre esta ley que espera ser aprobada a mediados del año entrante.
¿Por qué la necesidad de generar una ley para este programa en específico?
Porque no había marco institucional que sostenga el programa. Hasta ahorita el programa es una iniciativa de una con recursos limitadísimos que no permite ampliar mucho el trabajo o generar recursos o acciones que sin un marco legal no son factibles, como hacer transferencias de dinero directas a los PC porque, además, el Estado tiene muchas limitaciones respecto a entregar dinero a la sociedad civil. Sin ley eso está prohibido.
Uno de sus fines más complejos es sensibilizar al sector público y privado sobre el rol de los PC en la sociedad, cuando muchas veces los discursos de estos no empatizan principalmente porque chocan en intereses.
Por eso esta ley se basa en mejorar las condiciones con las que trabajan las organizaciones partiendo de que sus metodologías ya han sido validadas por el Ministerio de Cultura. Por eso era urgente la ley, para institucionalizar el programa y para contar con los recursos que permitan esa forma de trabajo del proyecto conjuntos con las organizaciones así como alianzas estratégicas entre los distintos niveles de gobierno, el sector privado y la sociedad civil, que todo comprendan la capacidad de igualdad de oportunidades de desarrollo que se generan en un marco de respeto a las identidades culturales.
¿Esta próxima distribución del dinero va a ser equitativa para todas las organizaciones?
No. Eso es un buen aprendizaje de experiencias como la de Brasil que se dio cuenta que distribuir recursos por igual es un poco insensato. Por ejemplo, este año hicimos una convocatoria para asignar recursos a todos por igual. Se otorgaron 10 mil soles a cada proyecto seleccionado (doce en total) en concurso. Se trataban de proyectos de coorganización de alguna actividad prioritaria que los PC tengan dentro de su estructura anual. Y nos dimos cuenta que para algunos cubría el 100% del proyecto y para otros era muy poquito. La idea no es que el Estado subvencione sino garantizar que hayan marcos institucionales para que la actividad cultural brote y se sostenga. Se distorsiona que se subvenciona porque además le quita algo que las organizaciones definen como premisa, que es ser autogestivas. En ese sentido hemos decidido asumir el 30% del presupuesto que es una base importante para asegurar la realización de proyectos.
¿Y se ha pensado en la posibilidad de poder brindarle un fee mensual a los PC para la continuidad de sus labores diarias?
Eso es algo que hemos debatido bastante ahora en Cusco porque hay todo un tema con validar legalmente hasta cuántas UIT se pueden entregar. Pero hasta el momento la modalidad que se ha establecido es el concurso de proyectos pero que está de la mano con toda una línea de capacitación o espacios de intercambio de capacidades a nivel descentralizado y de gestión del conocimiento. Por ejemplo, este año escogimos cuatro regiones fundamentales: Lima, Arequipa, Cajamarca y San Martín. Convocamos tanto a los miembros de organizaciones como a gestores culturales independientes, funcionarios públicos vinculados a cultura porque sabemos que uno de los retos mayores es acortar las distancias entre el Estado y la sociedad civil. Se plantearon espacios de trabajo sobre diseño de proyectos culturales comunitarios y luego un punto de cultura de una región se iba a otra a compartir una experiencia sobre un tema.
¿Pero se va a validar la forma cómo los PC asumen el gasto de dicho dinero?
Eso es fundamental. Esto no puede ser un cheque en blanco. Son recursos públicos y por ello hay que cuidarlos y garantizar que estén bien invertidos. Este año con el modelo piloto de cofinanciamiento hemos pedido un informe final que de cuenta de cómo se trabajó, qué dificultades tuvieron, qué logros, a cuánta gente se llegó, qué perfil de población se benefició con el proyecto. Sabemos que las organizaciones tienen la capacidad de administrar los recursos mucho mejor que el Estado porque al Estado todo le cuesta más caro porque sus proveedores son más caros. Por eso sí queremos lograr la figura de la transferencia directa a las organizaciones con esta ley.
Debe ser un trabajo a largo plazo homogeneizar conceptos entre todos los agentes.
Sí. Lo que sentimos es que entre la gente que hace y promueve la cultura es común decir que la cultura y el arte transforman pero para alguien que está en el MEF de verdad que eso no saben cómo se come. Entonces centramos todo el esfuerzo de generar propuestas de contenidos que sean digeribles para públicos distintos respecto al tipo de impacto que tienen los PC. También por eso hemos hecho un esfuerzo para generar una web muy dinámica, asequible, con información completa de cada punto y complementada con videos para que se entienda que el impacto que genera la cultura repercute en todos los demás sectores como seguridad, educación y salud.
¿Se va a evaluar todos los años a los PC para que mantengan la categoría?
Eso es justo lo que hemos planeado evaluar cada fin de año junto con un reporte que deban brindarnos. En el caso de este primer Encuentro Nacional, hubieron 23 PC que no asistieron al Cusco teniendo todas las condiciones para ir. Los PC son aliados estratégicos de toda una puesta con el trabajo con la ciudadanía que el Ministerio quiere generar pero que lo más valioso es que lo hagan las organizaciones directamente. Entonces, si alguna ya no tiene actividad habría que darles de baja porque tenemos que ser rigurosos con esta validación por lo que los PC representan.
Ser un PC, al ser avalado por el Ministerio, debería servir para afrontar trámites administrativos con municipalidades y otras instituciones.
Lo que hemos priorizado en la ley es que hay un inciso sobre el financiamiento donde se alienta a los gobiernos locales y regionales a invertir en los PC y se propone también que se faciliten las infraestructuras de los espacios. Nuestro Ministerio de Cultura tiene tres años mientras que el de Brasil tiene más de 40, el de Colombia más de 20. Lo bueno es que estamos en un momento donde todo está evidenciándose, como estos vacíos legales.
Tratándose de una ley, ¿no podría generar un choque el hecho de que la mayoría de PC son centros no formales, sin licencias de funcionamiento?
No creo. Para empezar el perfil de los PC es bien diverso. Por ejemplo no todos tienen sede ya que pueden ser organizaciones sin espacio físico pero cuya metodología de trabajo sostenido evidencia el generar impactos positivos en la ciudadanía. Yo siento que más lo que va a evidenciar es que el trabajo valioso que los PC hacen y que el Ministerio de Cultura reconoce y que por lo tanto esperamos que los gobiernos locales los considere también como aliados sobre una ciudadanía que espera que sus derechos culturales sean garantizados.
¿Cuál será el tenor del siguiente Encuentro Nacional?
No quiero adelantarme porque dependerá de cómo vaya madurando el programa pero muy probablemente tendrá que ver con la forma de representación de los PC, que tengan la capacidad de escoger representantes que sean los interlocutores con el Ministerio para canalizar las propuestas, ya que la ley garantiza la descentralización del programa y fortalecer la red de PC promoviendo su autonomía desde el Ministerio.
TEJIENDO HORIZONTES
Curioso es que este encuentro se llevara a la par del CADE empresarial. Pero no es tan curioso que, como bien hace notar Víctor Vich, ningún medio de comunicación haya dado cuenta de un encuentro de esta envergadura que agrupó 102 PC, 21 Direcciones Desconcentradas de Cultura así como a invitados de Costa Rica, Brasil, Argentina y Colombia, países que con éxito vienen desarrollando similares iniciativas públicas que involucran a la sociedad civil. Como afirman Vich y Guillermo Cortés en su libro Políticas Culturales “se entiende por política cultural a un conjunto de estrategias destinadas a gestionar mejores servicios culturales, intervenir en los imaginarios simbólicos y modificar las prácticas que nos constituyen como sociedad”. Esperemos, pues, que un esfuerzo como este trascienda las buenas intenciones.
Lo que sigue es que este documento consensuado en Cusco ingrese a revisión a nivel técnico y legal por parte del Ministerio de Cultura. Luego pasa al Concejo de viceministros para una nueva revisión y así pasar al Concejo de Ministros, quien lo elevará al Congreso como una propuesta del Ejecutivo. “Hace dos semanas se tuvo una reunión con la Comisión de Cultura del Congreso quienes están a la espera del documento con ganas de apoyarlo. Pero sabemos que hay temas de presupuesto que llevarán a varias observaciones del MEF y de la Comisión de Economía del Congreso. Pero es que tenemos que generar estos recursos porque si no esta ley sería un saludo a la bandera”, afirma Paloma.
TOMA EN CUENTA QUE… |
Los 125 PC se dividen así: 125: Piura 4, Amazonas 1, Lambayeque 2, Cajamarca 2, La Libertad 9, Áncash 2, Lima 76, Junín 4, Callao 2, Ica 1, Ayacucho 4, Arequipa 6, Tacna 2, Cusco 5, Pasco 1, Loreto 4. |
Los PC se reúnen mensualmente. Gracias a esta plenarias se forjó el primer borrador de la ley. |
Por consenso se decidió desarrollar la ley sin incluir el concepto de Cultura Viva Comunitaria. |